Se encarga del proceso de intervención, consistente en la aplicación de principios y técnicas con el fin de ayudar a los adolescentes y adultos jóvenes a comprender sus problemas, proporcionándoles alternativas para superarlos, exaltando sus capacidades personales sobre la base de la comprensión y entendimiento, mostrando a su vez los factores que representan un riesgo para ellos y les dificultan el éxito de su reintegración a la sociedad.
Como parte de su labor, solicita a los padres, tutores o quien esté a cargo de la persona adolescente o adulto joven, el apoyo para el desarrollo de las actividades que forman el Plan Individualizado de Ejecución, toda vez que el núcleo central en la formación de la persona, es la familia, pues en ella se recibe afecto, seguridad, orientación y los valores esenciales para su desarrollo como seres humanos libres y felices, capaces de ejercer sus derechos respetando los derechos de las demás personas.
Ofrece asistencia técnica a los adolescentes y adultos jóvenes, mediante la intervención pedagógica la cual está dirigida a potencializar sus capacidades y desarrollar competencias educativas para establecer el nivel de escolaridad y las necesidades de apoyo en esta área.
